jueves, 10 de febrero de 2011

vieja II

la prolijidad recordaba
que las viejas
la habían encerrado
cientos de veces,
así que
simplemente
se sentó en colihué
a esperar.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Acá sigue la cuestión.
Aunque todavía no sé qué me voy a inventar, realmente, JAJAJA.

Soledad Mansilla dijo...

me encantó tu blog! muy hermoso tu trabajo :)