sábado, 31 de marzo de 2007

Disculpen muchísimo todo el retraso que tuve -un mes. Sí, un mes- para volver otra vez. Es que estamos pasando por momentos bastante feos, la verdad es que no me agrada nada todo lo que está pasando.
Pido perdón, pero esta vez no voy a contarles nada. Me pongo muy mal cuando intento hablarlo, así que mejor me quedo callado.

Por un lado, el viaje fue estupendo. La pasamos genial, aunque no vi ningún duende. Cuando volvimos, a los pocos días empezamos las clases. ¡Un inicio estupendo! Me reencontré con todos mis amigos, y todos nos pusimos muy tristes al darnos cuenta que iba a ser el último año juntos. Así que estamos juntos más tiempo, para gastar todo ese tiempo que no gastamos antes...
Todo el mundo lo dice, "el hombre se da cuenta de cuánto valoraba algo cuando lo pierde...". Es triste que sea así, pero es la cruda verdad.

Bueno amigos, en realidad volví sólo para anunciarles que, lamentablemente, no voy a volver a las andanzas por estos pagos. Se acabaron mis aventuras. ¡Pero no importa, muchachos! ¡Pase Usted! ¡Después de Usted! no muere aún... esto queda a manos de mi amigo Eduardo, que -espero- lo manejará mucho mejor que yo.

¡Suerte!
Gracias a todos los que me leyeron...
Agustín